martes, 15 de enero de 2013

"Verde Esmeralda, verde Esperanza"


Esta historia que hoy os cuento no es una historia más, con su principio y su final.
Es una historia linda y bella con protagonista una preciosa  doncella.
Así que ahora todos callados y atentos para escuchar este precioso cuento...

 
No hace muchos años, en un pequeño pueblo existía una familia acomodada. El padre era médico, la madre abogada y tenían una preciosa niña a la que llamaron Esmeralda, por sus grandes y preciosos ojos verdes.


Los tres vivían muy alegres y contentos, los papás de Esmeralda no podían estar más felices pues era su primera y única hija y solo ellos sabían la suerte que tenían.
Pasaban los años y Esmeralda crecía. Preguntaba a sus papás  por qué no le daban un hermanito con el que jugar, los padres, con un rostro triste siempre intentaban evitar hablarle de ello, seguía creciendo y se daba cuenta que algo sucedía. Sus padres ya no estaban tan felices aunque hacían grandes esfuerzos para que la niña no sufriera, pero la madre, cada día empeoraba, siempre estaba en la cama y ya no podía salir a jugar con su hija.

Un día estando Esmeralda en casa sus padres le llamaron para darle algo. Era un colgante de un extraño corazón.

-Mira Esmeralda, este es un regalo por tu cumpleaños. Es un corazón que mandé a hacer, único, con una apertura oculta, tu madre y yo tenemos cada uno el mismo y sólo nosotros sabremos la forma de juntarlo para leer la inscripción. Si alguna vez pasase algo debes mirarlo y leer la inscripción: "SIEMPRE ESTAREMOS JUNTOS".

La niña no entendía nada, su cumpleaños no era hasta dentro de unos meses, tampoco entendía el rostro tan pálido de su madre de un día para otro.
Esa misma noche, su padre hablaba con la enfermera que cuidaba a su madre, ella estaba día y noche en casa y se habían hecho íntimas. Eso a ella no le gustaba, no sabía por qué pero esa mujer no le transmitía confianza.
Esmeralda se quedó detrás de la puerta para escuchar la conversación, desesperada por encontrar alguna respuesta y vaya si lo hizo. Quedó petrificada al oír la historia.Su madre estaba enferma antes de que naciera, no podía tener hijos ya que si eso sucedía, la enfermedad podría evolucionar tanto que moriría, pero tal eran sus ansias de ser madre que prefirió dar a luz y arriesgarse antes que vivir sin ser madre.

Ella estuvo toda la noche despierta sin saber que hacer, asimilando todo y por la mañana unos llantos la sobresaltaron. Era su padre, su madre había muerto entonces Esmeralda entre lágrimas corrió a encerrarse en cu cuarto. La enfermera, amiga de la familia fue rápidamente al cuarto a hablar con ella, le dijo que no tenía que ponerse así porque su padre sufriría más y tenía que ayudarle porque ella era la culpable de que su madre muriese, ya que si no hubiera nacido su madre seguiría viva. Esmeralda al oír esas palabras no dudó en hacer la maleta e irse de casa sin decir nada, no quería ser un cargo para su padre.
Llegó a la gran ciudad desorientada sin saber que hacer, y muy apenada aunque con esperanza de que algún día las cosas cambiasen. Hasta que andando se topó con un gran edificio antiguo con muchos niños, uno se le acercó y le preguntó que hacía sola en la calle, ella dijo que no sabía donde ir que la habían abandonado entonces el chico le dijo:
-No te preocupes, todos aquí somos niños abandonados, quédate con nosotros, ¿cómo te llamas?
-Esmeralda- respondió
- Hola Esmeralda, yo soy Salva y estos son el resto de niños.
Vivían siete niños más, cuidados por monjas, ellos eran los más mayores y ayudaban en lo que podían ya que las monjitas eras mayores. Salva y Esmeralda se hicieron inseparables eran los mejores amigos y algo más, pero un día una pareja llegó y decidió adoptar a Salva. Esmeralda no podía estar más triste, Salva era la persona por la que había vuelto a sonreír y ahora saldría de su vida. Salva no podía hacer nada pero le prometió volver a buscarla en cuando pudiera.
Pasados los años Esmeralda se hizo mayor, las monjitas murieron pero ella se había quedado al frente del orfanato cuidando de los siete niños, el dinero que se llevó de casa lo había guardado para seguir ayudando a los niños, esperando que Salva viniera algún día a buscarla.

Un día cuando volvía al orfanato de hacer la compra se quedó asombrada al ver que un apuesto chico asomaba inquieto entre las rejas del orfanato, al verle corrió a darle un abrazo, ¡era Salva!, su querido Salvador había vuelto y más guapo que nunca! El chico no parecía alegrarse tanto aunque por dentro sentía mucha felicidad al ver la hermosa mujer en la que se había convertido su chica, se miraron y dieron un gran beso de película! como si no hubiera pasado el tiempo pero al preguntarle él le contó que estaba muy enfermo y que moriría en poco tiempo, por eso no había vuelto a buscarla, él no quería que reviviera otra pérdida y mejor que pensase que habría hecho su vida lejos, aunque en realidad todos los días la observaba escondido entre los árboles y estaba muy orgullosa de lo que estaba haciendo por los niños.
Esmeralda estaba muy preocupada y le preguntó si no había forma de salvarse, el contestó que existía una operación pero era muy cara y sólo había un médico que podía hacerla, ¡era el padre de Esmeralda!
Ella no lo pensó dos veces y corrió con Salva a ver a su padre, estaba muy nerviosa pero sentía que haría cualquier cosa por su gran amor. Por el camino ella le contó todo a Salva que no entendía nada, esa parte nunca se la había contado y no entendía porqué había abandonado a su padre.
Al llegar a su antigua casa ella estaba como paralizada, un escalofrío recorrió todo su cuerpo  pero con valor llamó a la puerta y allí estaba su padre, él no la reconoció y al contarle la historia de su huida el padre muy enfadado intentó cerrarle la puerta, estaba convencido que su hija había muerto en un accidente, que su nueva mujer había reconocido el cadáver.
Pero Esmeralda se quitó un colgante y se lo entregó al padre.
-Padre lo recuerdas?es el colgante que me disteis la noche antes de que mamá muriese. Pasara lo que pasara siempre estaríamos juntos,déjame el tuyo y te demostraré que soy yo.

El padre sacó el suyo de su bolsillo, unido al de su madre, se lo entregó a Esmeralda y ella pudo unirlo de la forma que sus padres le habían enseñado. El padre no podía creerlo, ¡era ella! ¿porqué entonces su nueva mujer había dicho eso? 
Al segundo salió la mujer enfurecida, ¡era la antigua enfermera de la casa! llena de ira y rabia al ver que había vuelto y que no tendría herencia confesó todo, dijo que ella había acelerado el proceso de muerte de la madre y al ascender de cargo manipuló pruebas para que el cadáver apareciera con la identidad de la hija. El padre enfurecido llamó a la policía para que la arrestasen y abrazó a su hermosa hija.
Al contarle Esmeralda la enfermedad de Salva el padre no dudó un minuto y puso rumbo al hospital para operarle. Todo fue un éxito y Esmeralda pudo por fin volver a casa con su padre que compró el orfanato para que Salva y ella lo reformaran y crearan una escuela-internado donde enseñar y ayudar a los niños más necesitados, la "escuela Esperanza".

---------------------------------------  FIN  ------------------------------------------


Este historia es una adaptación al mundo actual del cuento "la princesa y los siete bandoleros", con personajes más característicos de la época en la que vivimos.
Es una historia creada por mí para niños de Primaria, sobretodo para segundo y tercer ciclo.

He decidido hacerlo de esta forma eliminando el rol de princesa de todos los cuentos, para hacerlo más moderno y para que vean que aunque en realidad no sean princesas, cualquiera incluso la chica que acaba huérfana puede llegar a tener su cuento de hadas y encontrar a su "salvador" que en este caso reemplaza al príncipe.

Entre las semejanzas está la "esencia" de la historia, que parecida, los personajes que aparecen son los padres de la chica, la madrastra, el chico y los siete niños. 
La historia de amor, la muerte de la madre, el colgante significativo y el desenlace también se mantiene y la protagonista sigue haciéndose cargo de los siete niños y del hogar.
Ella huye de su hogar y luego regresa y también el padre ayuda a que el amor de la protagonista se salve cuando está al borde la muerte.

En las diferencias nos encontramos con el título que es un juego de palabras entre la protagonista y lo que consigue finalmente. 
Los nombres de los personajes también son un juego de palabras, y han variado al igual que los escenarios.
La cueva donde vivían los siete bandoleros la he adaptado a un orfanato con siete niños. El padre no es un rey, sino un médico muy importante y ella no es princesa sino una especie de "hermana" o cuidadora que termina siendo profesora y tutora de niños desamparados.

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